Todo lo que surja en la mente está bien

hqdefault

Estoy practicando meditación de la tradición  Dzogchen y cada vez me enamoro más de la práctica.  En el Dzogchen, todo lo que ocurre en tu mente es perfecto hasta las emociones negativas. Por ejemplo, si tengo cólera muy fuerte podría ser dañino si causo daño a los demás o a mí misma, pero si uso esa energía para observar el flujo de la conciencia. Tomo distancia de mi cólera y me doy cuenta que yo no soy ella  y más bien se vuelve mi material de trabajo para el despertar.

Todos los fenómenos son vacíos, lo mismo pasa con las emociones. Por eso, la meditación es camino hacia la libertad y nos acompaña en la vida cotidiana.

Tengo un yo con una historia personal, un relato, afecciones, etc, pero a la vez vive en mí un océano ilimitado puro y con todas las potencialidades. Cuando conocí este enfoque, mi visión de las cosas cambiaron, fue como un salto de conciencia repentino.

Lo entendía teóricamente desde hace años, pero me resultaba difícil aplicarlo en la vida cotidiana. Ahora veo las cosas con más claridad y eso me da más libertad en mis elecciones.

 

 

 

 

La autoaceptación

paz

¿Eres crítico contigo mismo? ¿Encuentras más tus  defectos que tus  éxitos? ¿Te es más fácil extender amabilidad y perdón a otros, pero no lo aplicas hacia  ti mismo?

Si es así, no te preocupes, no estás solo. Incluso después de años de práctica espiritual o terapia, muchos de nosotros  encuentra la autoaceptación como un reto, pero hay una solución.

Les comparto otro ejercicio de  Kristin Neff   para ejercitar y la autompasión en nuestra vida diaria

Piensa en una situación de tu vida que es difícil y te causa molestia. Llama la situación a la mente y mira si puedes sentir el malestar en tu cuerpo.

Ahora,  háblate a ti mismo:

Este es un momento de molestia y dolor: duele, ouch, es caos. El dolor es parte de la vida y es compartido. Muchas personas lo sienten, no estoy sola. Todos luchamos por nuestras vidas.

Ahora pon tus manos en tu pecho y siente la calidez y suavidad  de tus manos  sobre este y una respiración lenta.

Me daré a mí misma la compasión que necesito.Aprenderé a aceptarme a mí misma tal como soy.Me perdonaré.Seré flexible como el bambú y paciente

Puedes usar esta práctica en cualquier momento del día o la noche, te ayudará a evocar los aspectos de la autocompasión que necesitas.

resilencia