Creo que este año que se acaba ha sido un poco desordenado en mi vida, pero lo cierro feliz por haber descubierto algo muy valioso . Me he reconciliado con el Cristianismo y he descubierto una curiosidad y plenitud en la mística cristiana.
Nunca me sentí cómoda con la religión que me profesó mi cultura, cuando iba al colegio solía recitar el rosario como un loro, pero sin entender el sentido y el porqué. Leí este bello poema del místico San Juan de la Cruz y entendí que Dios no está lejos, está dentro de ti , solo guarda silencio, ve más allá de la rutina y siente esa claridad de la mente más allá de espacio, tiempo y apegos…. Deja que entre la luz.
El meditación me acercó a Dios y comprendí su enorme relación con la mística cristiana y la importancia de la experiencia personal de la fe
Yo no supe dónde estaba,
pero, cuando allí me vi,
sin saber dónde me estaba,
grandes cosas entendí;
no diré lo que sentí,
que me quedé no sabiendo,
toda ciencia trascendiendo. SJC
Sentí la fragilidad de mi cuerpo
pero no era importante
es esa luz que trasciende
más allá de mis apetitos
es la vida misma