En algún momento de nuestras vidas, sentimos que estamos atrapados en la rutina. Un día me di cuenta que estaba consumida por el hábito y para la creatividad e innovación se necesita estar despierta. En realidad, lo cotidiano es extraordinario.
Una forma de entrenarnos en creatividad y despertar los sentidos es ponernos retos en un límite de tiempo. Imagina qué puedes hacerlo en 100 días o 100 horas. En mi caso personal, mi proyecto creativo se convirtió este blog, que posteriormente probablemente lo convierta en un libro que profundice varios temas que me motivan: La creatividad, la atención plena y la educación somática.
No hay límites para escoger un reto creativo. Pueden ser 1 00 horas de voluntariado, 100 horas invertidas para mejorar la relación con tu hermano, para caminar y mejorar tu salud, 100 horas para aprender una nueva habilidad, 100 horas para tomar fotos libres,etc.
Piensa primero en una acción, en un verbo: hablar, actuar, sacar, examinar, saltar, dibujar, vestir, escalar, escribir, mirar, desear, gritar, romper, bailar, guardar, arrojar, cubrir, formar, atrapar, llevar, soltar, sacudir,etc. Lo demás aparecerá por sí solo